Monday, 19 May 2008

Fantasmas tartamudos

En cualquier zona turistica nunca falta la miriada de "amigos" que intentan venderte algo o llevarte a algun lado con artimañas varias. India, por supuesto, no es la excepcion.

Salida del hostel, dos chicos, 17-18 años, "amigo amigo", vienen a hacerme compañia. No seria esto mas que una mera letania del viaje de no haber sido que uno de ellos, el que mejor hablaba ingles, tartamudeaba. Y me fue inevitable sentir simpatia por el y escucharle en lo que tuviera que venderme. Al principio mi tartamudez andaba timida (el lo era mucho mas que yo), hasta que al final alguna consonante se me resbalo y la misma simpatia afloro del lado contrario, borrando todo tipo de interes comercial en la conversacion.

Al par de veces de verlo (un par de dias mas tarde), nos ponemos a hablar (bueh, si se puede llamar hablar a lo que pasaba entre nosotros) y me pregunta el porque de mi tartamudez... Gran pregunta, no tenia (ni tengo) respuesta. Aburrido de mi falta de consciencia de migo mismo le repregunto a la espera de alguna historia mas interesante; la cual, entre interrogaciones y re-interrogaciones mias, aclaraciones del idioma ingles, varias palabras cortadas en el medio, un puñado de minutos polutos del aire de Varanasi, un poco de armado de un hilo narrativo en mi cabeza y una ida a la farmacia, dice asi:

"Bueno, yo hablaba bien antes.

A los doce años, caminaba una vez solo por una calle vacia con un vaso de crema (los peritos linguisticos eligieron el vocablo "crema" como denominacion mas acertada del concepto al que el se referia, no exactamente determinado), de noche -9 de la noche creo que era-, cuando vi a un fantasma. Un fantasma, mas alto que un hombre, completamente desnudo, con dos ojos grandes que se le salian de las orbitas, sentado en las escaleras de entrada a una casa. Los fantasmas no son comunes en tu pais? Bueno, aca se suelen ver...

Doce años. Me quede paralizado. No sabia que hacer.

El fantasma me llamaba con la mano. Solo con la mano, sin hablar, los fantasmas nunca hablan. Tal era el miedo que solo atine a acercarme, a ver que queria. Y me señala mi vaso de crema. Blanca, a los fantasmas les gusta lo blanco.

Y ahi no me acuerdo ya bien que paso, lo unico que se es que el fantasma me agarro del cuello, el vaso cayo al piso y me desmaye.

Al par de horas alguien del barrio me encontro en la calle y llamo a mi familia. Me llevaron a casa y, cuando sali del desmayo, hablaba asi..."

Creer o reventar. La realidad es que no tenia ninguna razon para inventarme una historia: no quiso venderme nada, no quiso mostrarme a ningun fantasma, no quiso regalarme un vaso de crema siquiera. Tampoco me conto la historia tal como la escribi, tuve que ir sacandole pedazo a pedazo ya que era medio reacio a contarla. Aunque juro que no agregue ni salpimente nada, los juicios de valor respecto a los gustos fantasmales por lo blanco y etc son pura y exclusivamente de el.

Sera el tipo de situaciones extrañas que se encuentran por estos lados del mundo...

2 comments:

Dany Jaimovich - Bakary Baludin said...

wuau! sólo por escuchar ese tipo de historias vale la pena viajar! y no es una historia cualquiera, sino que una que te toca de cerca, que te lleva a pensar en ti, en tu pasado, y también, me imagino, en el incierto y aventurezco futuro que te estás gestando por alla... sigue volando panchertino!

Anonymous said...

increible la historia!! Si no tiene motivos para mentir, no hay que buscarle la logica.. es creer o reventar, como bien dijiste.. te mando un fuerte abrazo desde BA!!

El Rulo